EL ASESINO DEL ZODIACO

 

Otro de los misteriosos asesinos en serie sin identificar es el asesino del Zodiaco, quien actuó entre 1968 y 1969 en California. Se le atribuyen 7 víctimas, 4 hombres y 3 mujeres aunque en una presunta carta enviada por él mismo confesó haber asesinado a 37 individuos. La mayoría de las veces los escogidos para ser sus víctimas eran parejas.

La policía ha tenido diferentes sospechosos, uno de los más conocidos fue Arthur Leigh Allen, aunque al comparar su ADN con el encontrado en las cartas que había enviado el asesino fue descartado. El caso quedó inactivo en 2004 aunque dada la presión de la gente para que se reabriera volvió a activarse en 2007.

JACK EL DESTRIPADOR

 

Jack el destripador es conocido por ser uno de los asesinos en serie sin identificar más famosos de la historia, se han realizado múltiples obras tanto escritas como cinematográficas inspiradas en él. Los asesinatos fueron realizados en Londres, en Whitechapel, durante 1888, y tenían como víctimas a mujeres que se dedicaban a la protitución. Pese al extenso trabajo realizado por la policía no se pudo identificar al culpable, aunque hubo más de 100 hombres sospechosos.

Es conocido como Jack el destripador ya que en una de las tres cartes que se le atribuyen firmó con este seudónimo. Del mismo modo el nombre por el cual es conocido también es debido a su forma de matar y mutilar a sus víctimas, hecho que también hizo pensar que pudiera tener conocimientos de carnicería o medicina.

CHARLES MANSON

 

Carles Manson es uno de los asesinos en serie y sectarios más conocido de todos los tiempos. Fue el líder de la secta organizada por él mismo, denominada la “Familia Manson”, realizando sus delitos en California. Se le atribuyen dos muertes donde su participación fue directa aunque sé cree que fue el instigador de 7 asesinatos más, entre otros crímenes como robos y asaltos.

Sus asesinatos fueron brutales tuvieron como víctimas a personas conocidas como es la casa de la actriz Sharon Tate, quien en el momento que la mataron estaba embarazada. En 1972 fue sentenciado a cadena perpetua, después de que la pena de muerte fuera eliminada del Estado de California. De este modo, permaneció en prisión hasta el día de su muerte el 19 de noviembre de 2017 con la edad de 83 años, a causa de un cáncer de colon y un paro cardiaco.

EL MOSNTRUO DE MILWAUKEE

Jeffrey Dahmer ha sido señalado como uno de los asesinos en serie más tenebrosos en la historia de EE.UU.

En total fueron 17 víctimas. Desde 1978 hasta 1991, el estadounidense Jeffrey Dahmer asesinó a 17 personas de una forma tan cruel y horripilante que fue bautizado como el caníbal de Milwaukee (por la ciudad donde cometió la mayoría de sus crímenes).

Y aunque la historia reciente de EE.UU. ha estado llena de asesinos seriales que han causado la muerte de centenares de personas, lo cierto es que los métodos que utilizó Dahmer -no solo para acabar con la vida de sus víctimas sino también para deshacerse de sus cuerpos- lo han vuelto foco de atención de criminalistas expertos y del público en general.

EL MONSTRUO DE AMSTETTEN

Amstetten (Austria) fue la ciudad que vio nacer, crecer y cometer las más macabras aberraciones a Josef Fritzl. Desde el 9 de abril de 1935 esta pequeña población fue testigo de cómo su infancia se convertía en un infierno. Según su propio testimonio, Fritzl -abandonado por su padre cuando tenía cuatro años- sufría toda clase de maltratos y abusos físicos por parte de su madre, a quien en su vejez también llegó a encerrar a modo de venganza. Aquel martirio infantil, provocado en parte por ser el único vástago de la familia, llevó a ambos a construir una relación tormentosa de amor y odio.

Estudió mecánica y tecnología electrónica, base primordial para convertir el sótano de su casa en un zulo donde encerrar secretamente a su hija Elisabeth años más tarde. También trabajó como electricista, director de una empresa que fabricaba hormigón y como representante de una factoría danesa de construcción de tubos de hormigón. Vivió en Luxemburgo y Ghana, y se casó con Rosemarie, con la que tuvo siete hijos, entre ellos, Elisabeth. Se jubiló cuando cumplió los sesenta años.

Pero antes del secuestro y el abuso sexual de su hija Elisabeth por más de dos décadas, Fritzl había practicado con su madre. Durante las largas conversaciones que mantuvo con su psiquiatra, Adelheid Kastner, el austríaco confesó haber devuelto con creces los maltratos a los que había sido sometido por su progenitora. Pasó de ser víctima a verdugo, vejandola hasta que murió en 1980.

EL CASO WATTS

Desde que se estrenara El caso Watts: El padre homicida en Netflix hace ya un par de semanas, muchos espectadores han estado buscando en Internet más detalles sobre la horrible historia. El documental, de 82 minutos de duración, está compuesto por imágenes policiales no vistas anteriormente y contenido de redes sociales que detallan el asesinato de Chris Watts de su esposa embarazada Shanann y sus jóvenes hijas Bella y Celeste, sucedido en agosto de 2018, por el que actualmente cumple cinco sentencias de cadena perpetua en prisión. Pero Netflix no introdujo todos los detalles de la trágica historia en el documental, por lo que hemos decidido recopilar aquí algunos puntos interesantes que se dejaron de lado.

El documental de Netflix no explora demasiado la psique de Chris, pero una amiga por correspondencia llamada Cheryln Cadle recopiló y publicó las cartas que le envió desde la cárcel en el libro de 2019 Letters From Christopher: The Tragic Confessions of the Watts Family Murders. En una de ellas confiesa que los asesinatos fueron premeditados, escribiendo lo siguiente sobre la muerte de Shannan: "Todas las semanas pensando en matarla, y ahora me enfrento a ello", y sobre arropar a sus hijas la noche antes de los asesinatos: "Me alejé y dije: 'Es la última vez que voy a arropar a mis bebés'". Confiesa que intentó asfixiar a sus hijas en sus camas antes de asesinar a su madre, pero ellas "se despertaron" magulladas y desorientadas, y entonces decidió coger el coche y llevarlas vivas al lugar donde enterró a su madre, las asfixió esta vez completamente y empujó sus cuerpos sin vida a través de una pequeña abertura en un tanque de gasolina.

Watts también parece confirmar en las cartas que su motivo estaba relacionado con su aventura extramatrimonial, escribiendo lo siguiente sobre el estrangulamiento de Shannan: "Sabía que si le quitaba las manos de encima, aún me alejaría de Nikki". También confesó que previamente había drogado a su esposa embarazada con Oxicodona en un intento de provocar un aborto. "Pensé que sería más fácil estar con Nichol si Shanann no estaba embarazada", escribió.

TED BUNDY

El 24 de noviembre de 1946 nacía en Vermont (EE.UU.) uno de los asesinos en serie que más impacto tendría en la sociedad moderna americana, Ted Bundy. Su especialidad: sodomizar y asesinar brutalmente a universitarias.

Una infancia de mentiras y doble moral.

La infancia de Theodore (Ted) Bundy estuvo marcada por una gran mentira. Sus abuelos asumieron la identidad de auténticos progenitores para ocultar una maternidad inmoral ante la sociedad. Una protección moral paradójica, considerando los actos que se desarrollaban en el interior del falso hogar: su abuelo era un hombre violento, aficionado a la pornografía y al maltrato humano y animal, actitudes que no escondía ante los ojos de su hijo/nieto.

La sociopatía de un ciudadano ejemplar.

De adulto, Ted Bundy supo sobreponerse a su infancia, aparentemente, y llegó a ocupar un lugar de prestigio en la sociedad. Cursó psicología y derecho e incluso fue aspirante a gobernador del estado. También fue condecorado por la policía tras salvar a un niño de morir ahogado y realizó varias actividades comunitarias, entre otras bondades.

Pese a sus logros y reconocimientos públicos, no se sentía integrado en la sociedad y acudió al sexo violento como vía de escape y, posteriormente, al asesinato y la sodomía. Su fijación serían las estudiantes universitarias de clase media con pelo largo, negro y liso, casualmente el mismo aspecto que el de la estudiante universitaria de la que se enamoró unos años atrás.

El cebo de un desvalido.

El modus operandi era siempre el mismo: actuaba en campus universitarios o cerca de supermercados a plena luz del día, seleccionaba una joven al azar y le solicitaba ayuda para entrar en su coche al estar impedido de un brazo enyesado. Habiéndose acercado a la víctima, la golpeaba con una barra y la introducía en el coche para llevarla a algún lugar donde sodomizarla con retorcidas vejaciones. Cumplido su cruento ritual, la asesinaba y realizaba prácticas necrofílicas.